Vendidos sin piedad
El tráfico de vida silvestre amenaza la biodiversidad de México
Un informe del Centro para la Diversidad Biológica
Resumen ejecutivo
La incomparable diversidad biológica de México enfrenta una profunda amenaza por el tráfico ilegal de vida silvestre. Desde jaguares y osos negros, hasta pepinos de mar y peces totoaba; los animales en peligro de extinción en todo México son capturados en su hábitat con fines comerciales. Muchos animales se mantienen en confinamiento cruel y las tasas de mortalidad son altas.
Para evaluar las causas, el alcance y los mecanismos de este creciente peligro para la vida silvestre de México, el Centro para la Diversidad Biológica inició una investigación de cuatro meses que incluyó operaciones encubiertas en redes sociales, visitas a mercados públicos y una serie de entrevistas con funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y expertos en vida silvestre. Los investigadores del Centro encontraron lo siguiente:
Un mercado digital abierto, incluso en Facebook, que permite que la flora y la fauna se compre y venda ilegalmente de forma cotidiana sin límites ni regulaciones. Monos aulladores, cocodrilos, perezosos, grandes felinos y loros, entre otros, se comercializan en línea.
El tráfico de vida silvestre en México está fuera de control. Un sistema de gobierno laxo se ve abrumado por la magnitud del problema, con poca voluntad política para abordarlo.
La mayoría de las transacciones ilícitas se realizan a través de las redes sociales. Muchas personas están involucradas en esta actividad ilegal, porque cualquiera puede crear un perfil falso y poner a la venta plantas o animales.
La legislación que promueve la conservación en México está comprometida porque las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA’s) y las Predios o Instalaciones que Manejan la Vida Silvestre (PIMVS), son parte del mercado negro de vida silvestre. Es cada vez más probable que estas instalaciones, que están reguladas por el gobierno, vendan especies sin documentación que acredite su legal procedencia.
La investigación del Centro también arroja a la luz la necesidad de tomar medidas urgentes y enérgicas para combatir el comercio ilegal de vida silvestre, incluidos los siguientes pasos:
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de México debe invertir tiempo y recursos para revisar los expedientes de permisos otorgados, para revocar los registros de todos los dueños de UMA’s o PIMVS que faciliten el comercio ilegal de especies o no proporcionen los informes anuales, inventarios y programas de manejo requeridos.
La Ley General de Vida Silvestre que regula las UMA’s y PIMVS necesita ser revisada a fondo, porque estas instalaciones juegan un papel clave en el tráfico ilegal de vida silvestre.
El Gobierno de México y empresas como Meta deben desarrollar convenios de colaboración para combatir el tráfico ilegal en redes sociales, así como solicitar apoyo a la División Científica de la Guardia Nacional para detectar actividades ilegales a través de Internet.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), tiene que retomar las labores de inteligencia para luchar contra el tráfico ilegal de especies, arrestar a los jefes de bandas organizadas y desmantelar instalaciones.
Debe ponerse en marcha un ambicioso programa de inspección y vigilancia para erradicar el tráfico ilegal de especies en mercados públicos y ambulantes, así como en puertos, aeropuertos y fronteras.
Lanzar una campaña en las redes sociales para disuadir a los usuarios de comprar animales silvestres como mascotas.
Se necesitan nuevas regulaciones para prevenir el tráfico de vida silvestre y la posesión irresponsable de vida silvestre como mascotas.